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Cide Hamete

Decidiendo

Me encuentro con unos extraños síntomas febriles. La saliva tiene un sabor extraño, me duelen las articulaciones y me siento débil. No estoy resfriado, ni acatarrado, ni nada por el estilo, pero esas décimas de fiebre anuncian que mi fin de semana se arruina.

El lunes me voy de viaje de trabajo para una semana, mañana domingo se me irá el día en preparar equipaje, planchar, engañar a alguien para que cuide de mi periquito,...

La tarde de hoy la he pasado durmiendo, intentando descubrir la causa de esta extraña fiebre. Los ratos que no dormía los he dedicado a tratar de decidir qué libro me llevo para el viaje. En las salas de espera de los aeropuertos, en los ratos muertos de hotel, durante el vuelo, en la sala del AVE, y casi en cualquier sitio, la compañía de un libro que lea a gusto me alivia esa sensación de soledad y aburrimiento que es capaz de poner en peligro la cordura.

Creo que al final será el tomo de Cuentos Completos de Carmen Martín Gaite, que tengo a medio leer. Me permite leer un cuento y dejarlo aparcado nuevamente. Aunque eso también me lo permite El Dardo en la Palabra, del que aún no me he leído ni la mitad de los artículos. En la vida de Ignacio Morel es otro de los candidatos. Me apetece volver a leer algo de Sender del que me encantaron Réquiem por un campesino español y Carolus Rex.

Suelo guardar un buen recuerdo de los libros que he leído en los viajes que he hecho solo. Rayuela, Un tomo de cuentos de Bryce Echenique,... Algo tiene leer en los viajes que te centra la atención en los libros. Todo lleva su ritmo, el avión despega cuando debe hacerlo, bajar a desayunar antes de tiempo no sirve para nada, etc. Así que no tienes por qué darte prisa por nada.Una vez que llegas a tiempo a la estación o al aeropuerto, el tiempo que quede hasta que den el aviso para el tren o el avión no tiene otra utilidad que leer o pararse a observar las absurdas prisas del resto de pasajeros. ¡Qué fortuna tener afición a la lectura!

Allegro ma non troppo

Tras lo acaecido entre el miércoles y el viernes hubo que sobreponerse. Dediqué el fin de semana a convivir con músicos.

El viernes y el sábado asistí al Concurso Nacional de Música de Cámara Teodoro Ballo que se celebró en el centro cultural de la CAI. 5 grupos que interpretaron en apenas 20 minutos por sesión piezas de Haydn, Turina, Tchaikovsky o Schumann.

El premio del jurado recayó sobre el trío Pax Iulia. Trío de clarinete, violín y piano. Creo que acertado el premio. Su ejecución fue estupenda. Centraban la atención del público de una manera fantástica. Incluso en sus gestos se podía intuir lo mucho que disfrutaban tocando.

El premio del público fue a parar al Quinteto de cuerda y piano Zahorí. También me pareció acertado, ya que su ejecución fue correcta y además su repertorio era de fácil escucha, algo que agradecemos los más profanos en estas artes.

Por la noche tuve ocasión de compartir cena, cervezas y demás bebidas espirituosas con músicos y estudiantes de música. Me reconfortó mucho ver que los que han estudiado música cuando deciden escuchar música moderna no se tiran a escuchar Bisbal y sandeces por el estilo. Pasé una fantástica noche de rock y agradables conversaciones. Tuve la ocasión de mostrar a gente de Huelva y Albacete qué grandes fueron los Berzas y qué grande es Tako.

Después, el lunes, sabiendo que más o menos esto sería mi próximo artículo. El martes no reuní todavía fuerzas para escribir y, aunque un poco tarde, aquí tenéis esta crónica. Mañana, "hablaremos del gobierno".

Ausente.

El miércoles murió en accidente de tráfico una persona muy especial. Hoy, gente de media España ha venido a su entierro en Zaragoza. He estado atendiendo a algunos invitados que se han alojado en mi casa y yendo a buscar y a traer a otros. Además de eso, tengo que sentarme relajadamente y hacer mi propio duelo. Por esta razón llevo unos días si actualizar el blog.

Nos vamos hacia el futuro.

La hipocresía.

Artur Mas, aprovechando la campaña electoral que se lleva a cabo en Cataluña, ha dicho que los bienes de la franja no saldrán de Cataluña porque están clasificados como patrimonio catalán. Esto es, le pusieron el sello igual que cuando eres crío les pones tu nombre a los libros que llevas a la escuela.

Qué curioso que hasta ahora todos los políticos de Cataluña, o del gobierno central se inhibieran del asunto diciendo que era un problema eclesiástico. Ahora ya no lo es porque el último tribunal eclesiástico al que se podía recurrir ha dado la razón a los intereses aragoneses. Entonces, ¿ahora sí que es un problema político? La ministra de cultura Carmen Calvo dijo que ahora no había más remedio que devolver al César lo que es del César, pero lo dijo con la boca pequeña, no vayamos a liarla. Nadie más del gobierno se ha mojado.

Artur Mas quiere apoyar al obispo Ciuraneta en su estúpido recurso al tribunal de la Rota. Ahora, insisto, ya no es un problema eclesiástico como defendieron hasta hace bien poco. Lo más curioso es que cuando se le pregunta lo que desde Aragón parece evidente respecto a la similitud de este caso con el de los papeles de Salamanca, responde que no se puede comparar, sin dar razonamientos lógicos. Claro que no se puede comparar, entonces encontraron una manera de que el derecho les asistiera, y ahora no la encuentran.

Mecagüen la hipocresía, y en particular mecagüen Artur Mas.

...

Mi mayor fantasía sexual no consiste en estar con dos mujeres ni en nada por el estilo.

En la fantasía sexual que más perturba mi imaginación estamos desnudos en una cama la mujer que amo y yo, y nos miramos a los ojos sin decir nada. Veo el brillo de sus pupilas dilatadas, noto que de su boca entreabierta escapa un aliento cansado pero intensamente vivo. Entonces estiro el brazo hasta la mesilla, agarro un tomo de Rayuela y leo, muy lentamente, en un susurro que no rompe el silencio, sino que lo acompaña, el capítulo 7 .

Se acerca noviembre

Este otoño, como el de la canción de Labordeta, es dulcísimo. Estamos casi en noviembre y aún pueden verse parejas sentadas en las terrazas, algún que otro escote entre las muchachas y hombres con camisas de manga corta. Siempre nos parece que la meteorología no corresponde con la época en la que estamos. Cuando bajan las temperaturas, siempre decimos que el invierno ha llegado de repente, cuando las primeras calores nos cogen todavía con la chaqueta puesta, decimos que hemos pasado de un día a otro del invierno al verano. Algo de cierto hay, la misma canción que mencionaba al principio dice que Zaragoza tiene un "invierno de un estío brutal sin primavera".

Ayer me fui a pasear y pensaba en eso. Cuando volví a casa me empecé a encontrar mal. He sudado mucho mientras dormía y hoy me he levantado acatarrado, con algo de fiebre y malestar y con moquita. ¿Será la primera señal de que estamos acercándonos a noviembre? ¿Sería un espejismo ver ayer las terrazas puestas en las calles?

Me asusta noviembre. Es el mes más insulso y apagado de todos. ¿Qué cosas importantes ocurren en noviembre? Los depresivos se deprimen, la gente joven se refugia dentro de los bares y deja vacías las calles, los ancianos empiezan a renunciar a sus paseos por el parque, la plaza del Pilar parece un solar,...

Si al menos te puedes refugiar en unos brazos, en unos labios, en unas palabras de cariño,...

Kiki de Montparnasse

Kiki de Montparnasse

Mi obra favorita de Pablo Gargallo es Kiki de Montparnasse. Me fascina esa brillante cabeza vacía de forma y llena de vacío y expresión.

Hoy Antón Castro ha escrito este precioso relato .

Natación

- Doctor, ¿qué me recomienda para el dolor de alma causado por la soledad?

- Natación

- Bonita tontería. Me dijo lo mismo para el dolor de espalda.

- No, para esto tiene que nadar en sudor ajeno con cierta regularidad. Y, si puede ser, nade en mar abierto, no en piscinas ni estanques. Aún voy más allá, si puede, nade en sitios donde no haya civilación, ni socorristas, ni cervezas esperando en el chiringuito de la orilla. Atrévase

- Trataré de hacerle caso, doctor. Ya le diré cómo me ha ido.

...

...

Me encuentro esta pintada por el casco antiguo de Zaragoza, y pienso ¡Anda, Dios es inalámbrico como Javier Torres!

Hubo un accidente y se perdieron las postales.

Corría el año 95, yo tenía 19 años y una novia maravillosa. Ella se fue de vacaciones con una amiga. Conocieron gente muy interesante ese verano. Cuando volvió me juraba que me había echado de menos y que me había escrito un par de postales que nunca me llegaron. Siempre la creí, incluso ahora. No sólo creo lo de las postales, sino que además sigo creyendo en su palabra de que me fue fiel en todo momento. Sí, aún mantengo fidelidad a esa inocencia mía. Pasaron 5 ó 6 semanas y me dejó. Necesitaba otras cosas, decía.

Unos meses antes, había sonado en la radio "Ruido". No tengo nada que reprocharle a Joaquín Sabina, porque luego me ha acompañado en otro momentos, y no todos han sido desagradables. Recuerdo especialmente uno.

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...

Hubo un accidente, se perdieron las postales,
quiso Carnavales y encontró fatalidad.
Porque todos los finales
son el mismo repetido
y con tanto ruido
no escucharon el final.

Descubrieron que los besos no sabían a nada,
hubo una epidemia de tristeza en la ciudad.
Se borraron las pisadas,
se apagaron los latidos,
y con tanto ruido
no se oyó el ruido del mar.
...

Arma de distracción masiva.

Arma de distracción masiva.

Me encuentro esta pintada en una pared cerca de la Aljafería.

Y digo yo que sí, que la tele es una mierda. Para mí fue todo un descubrimiento el botón de apagado. Le das a ese botón y se abre un mundo de posibilidades, las conversaciones son más interesantes, tienes más ganas de salir de casa, te vuelves más crítico, estás mejor informado, lees más,...

Tengo una amiga a la que se le rompió la tele y, como no tenía dinero en ese momento, quiso esperar un mes para arreglarla. Lo que ocurrió es que descubrió el fantástico mundo del que hablo y tardó más de un año en tener tele.

Para llevarte a vivir...

Domingo 8 de octubre, plaza San Felipe.

Tras un excepcional concierto, a petición del público, Javier Ruibal sale solo con su guitarra. Se hace un inmenso silencio en la plaza y nos eriza a todos la piel cantando con esa voz tan sensual que tiene eso de:

... 

Tengo la rosa de oriente,
el oro del sol naciente
y lo que quieras pedir.

Tengo el mapa del tesoro,
tengo el palacio del moro
para llevarte a vivir.

...

 

En ese momento, una chica que va con nosotros se vuelve hacia mí, visiblemente emocionada y me dice:

- ¿Sabes qué?
- ...
- Que me voy a ir a vivir con él.
- No me extraña -le respondo.

Vuelven los Héroes

Cuando Búnbury canceló su gira de aquella manera, muchos lo criticaron. A mí me entraban ganas de aplaudir. En el blog de Antón Castro ya puse mi opinión. Estas cosas se le aplaudían a David Bowie ¿Por qué no se van a valorar en Búnbury?

Desde entonces supe que Búnbury volvería haciendo algo sorprendente, yo esperaba que se rapara el pelo al cero, que se tatuara el escudo del Real Zaragoza en la frente. Algo que de nuevo le reinventara. La experiencia con Nacho Vegas es algo interesante, pero no suficiente para colmar mis expectativas. Hoy leo en el Heraldo que vuelven los Héroes del Silencio. Y lo hacen en una gira que servirá para promocionar la Expo.

Ellos a los que siempre se les acusó de no llevar la bandera de Aragón, y que sin embargo hacían patria a su manera (y qué manera), ahora van a volver llevando la bandera de la Expo. Maravilloso. Alguno habrá que diga que, claro, Búnbury ya no vende, van a lo seguro, bla, bla. Yo en cambio me mantengo. Estoy convencido de que no veremos nunca a Búnbury con 60 ó 65 años arrastrándose por los escenarios cantando "Entre dos tierras" Esto va a ser otra reinvención, pero después vendrán otras. Tiene talento para rato.

Hoy unos párrafos de Nuestra Señora de París

(...) 

Y lanzó el martillo con gran cólera. Después se arrellanó de tal forma en el sillón y se apoyó de tal manera en la mesa que Jehan no conseguía verle tras el respaldo y durante algunos minutos sólo veía su puño convulsivo y crispado sobre el libro. De pronto, dom Claude se levantó, cogió un compás y en silencio grabó en letras mayúsculas esta palabra griega 'ANAGKH
-Mi hermano está loco -se dijo Jehan a sí mismo-. Habría sido mucho más sencillo escribir Fatum. No todo el mundo ha de conocer el griego.

El archidiácono volvió a sentarse en su sillón y apoyó su cabeza en ambas manos, como hace un enfermo que siente la cabeza pesada y con fiebre.

El estudiante seguía observando a su hermano con creciente sorpresa. No podía entenderlo él, que vivía con el corazón al descubierto, él, que sólo se guiaba por la ley natural, que daba vía libre a sus pasiones, sin oponerles el menor obstáculo, él, que no concedía importancia alguna a sus emociones a las que cada día abría un nuevo surco para que fluyeran sin más, y que no conocía tampoco la furia con que fermenta y hierve el mar de las pasiones humanas cuando se le cierran las salidas y cómo arremete y crece y se desborda, ni cómo socava el corazón y estalla en sollozos internos y en sordas convulsiones hasta que destroza sus diques y cava su lecho.

La envoltura austera y glacial de Claude Frollo, aquella superficie fría de virtud escarpada a inaccesible, había conseguido engañar continuamente a Jehan y el alegre y despreocupado estudiante nunca había supuesto que pudiera existir lava incandescente, furiosa y profunda bajo la frente de nieve del Etna.

Desconocemos si súbitamente se dio cuenta de todas esas cosas pero, aunque era un tanto voluble, comprendió que había visto lo que no debería haber visto, y que acababa de sorprender el alma de su hermano mayor en uno de sus momentos más íntimos y que Claude no debía saberlo. Así, pues, viendo que el archidiácono se había sumido nuevamente en su primera inmovilidad, retiró muy despacito su cabeza y simuló ruido de pasos detrás de la puerta como alguien que llega y que quiere advertir de su llegada.

(...)

Fronteras culturales

A principios de semana se "debatió" el estatuto aragonés en el Congreso de los Diputados. Lo pongo entre comillas, porque en el debate estaban cuatro y el de la guitarra, y a este último le faltaban dos cuerdas. Cuando empezó a hablar el presidente del gobierno aragonés, la vicepresidenta del gobierno hablaba por el teléfono móvil.

Curiosa comparación. Otros estatutos llenaron hojas y hojas de periódicos, meses de telediarios y, sin embargo, el nuestro no merece más que algún pequeño comentario. ¿Han aprobado ya el de La Rioja? ¿A qué nivel estatutario está Extremadura? ¿Se ha leído el presidente del Gobierno el proyecto aragonés? La cosa parece clara, da más rédito hablar de lo que nos separa que de lo que nos une.

Un diputado de ERC habló de la "Franja del ponent" hablando de lo que aquí siempre se ha conocido como "Franja del Levante". Luego aclaró que se refería a "esas comarcas administrativamente aragonesas pero de lengua y cultura catalana". ¿Se puede poner un adjetivo como "catalán" a la cultura? ¿Alguien se imagina que la cosa fuera al revés, que alguien hablara de esa cultura "tan valenciana" que es que es la cultura de Tarragona? ¿Acaso no se comen buenas paellas en Cambrils?

Cuando en Navidad las radios nombran esa tradición "tan catalana" que es la tronca de Navidad, recuerdo cuando era niño y me contaban esa tradición en el Valle de Benasque. También es tradición en el Serrablo y en prácticamente todos los valles del Pirineo aragonés. No me extrañaría que se hiciera en algunas zonas de Navarra.

Del mismo modo hay quien habla de la gaita "aragonesa" cuando habla de la gaita que se usa también en zonas de Navarra e incluso del País Vasco. Las fronteras se inventaron para la política, no para la cultura, está claro. Pero apellidando estas cosas las intentamos poseer, las utilizamos de forma etnocentrista para justificar una identidad e intentar que nadie pueda ponerla en duda. ¿Soy un poco ruso por leer a Dostoievski? ¿Y Dostoievski que estuvo muy influido por Cervantes es un poco español? Pues supongo que sí, claro.

Un valenciano me argumentó el por qué llamar a su idioma "valenciano" y no "catalán", y no le doy ni le quito razón, pero ¿por qué no llamar en cataluña valenciano al idioma de Josep Pla? Unamuno, tan vasco él, no se ofendería por decir que su lengua es el castellano.

Los apellidos territoriales aplicados a la cultura son una estupidez muy propia de los nacionalismos catetos.

Nuestra Señora de París de Víctor Hugo

Estoy leyendo Nuestra Señora de París. La novela me está gustando, pero lo que más me gusta es el escritor que reluce detrás de la novela. Aún no había leído nada de Víctor Hugo. Todo un intelectual. Me fascinan sus cuidadosas descripciones y la pelea constante por implicar al lector en la conservación del patrimonio. Hay que pensar que en esa época no existía la conciencia que ahora tenemos en ese campo. Baste como ejemplo el hecho de que la sala de oración de la Aljafería se usó como cocina hasta no hace muchas décadas.

También deja su visión sobre el salvajismo de la ciudad y la pelea de clases. Sin embargo no deja de lado los sentimientos de los protagonistas. Rara vez un autor preocupado por la dimensión social y política de una sociedad da tanta importancia al sentimiento y al amor por la belleza. Transmite la soledad de Quasimodo, la locura íntima del archidiácono que lo adopta, las ensoñaciones de la soñadora pero justa Esmeralda. Personajes faltos de cariño, llenos de pasiones, personajes que sueñan, que luchan, que resisten, que pecan, que sufren, que se rebelan de forma íntima o de forma pública, que se aislan,...

En fin, supongo que muchos lo habréis leído. Los que no, no dejéis que la Disney os estropee la historia, no es una novela exclusiva para jóvenes. No creáis lo que viérais de la película de dibujos animados. Creo que acabo de descubrir a un autor que formará parte ya para siempre de esa tropa que me acompaña un rato antes de quedarme dormido: Galdós, Cervantes, Dostoievski, Dumas, Unamuno, Stevenson, ...   ...Hugo

 

 

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*Sí, he vuelto ¿hace falta alguna explicación?

Esto no es un regreso

Aunque pueda parecerlo, esto no es un regreso, pero ocurre que paseando por la red me ha dado por entrar en mi página de estadísticas, y he comprobado que aproximadamente seis meses después de publicar mi último artículo, aún tengo unas 19 ó 20 visitas al día. Me parece alucinante. ¿Quienes serán los que siguen pasando por este rincón? ¿Quizá gente que añora que el blog tenga más actividad? No lo creo. Quizá sean simplemente personas que llegan a traves de algún link que alguien se ha olvidado de borrar de su página o no ha querido hacerlo.

Pero ¿y si fueseis vosotros, los de siempre? Qué sensación más agradable pensar que alguien espera que regreses, que vuelvas a escribir lo que escribías. Me parece como esos aficionados argentinos que aplauden a Maradona, y todavía esperan verle meter un gol increíble o hacer un regate impensable. Desde luego esto alimenta mi ego. Lo más probable es que paséis por aquí sólo por casualidad, buscando lugares interesantes que quizá encontréis entre los links que tengo puestos en este blog.

Os voy a regalar unos párrafos que me han llegado por correo de alguien que me aprecia. Se trata de un extracto de "Momo". No he leído este libro, pero me ha gustado encontrarme una carta con este texto. Es bonito tener alguien que te envíe cartas, algún día tengo que ajustar cuentas con la vida y comenzar a enviar cartas a la gente que aprecio.

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A Beppo le gustaban estas horas antes del amanecer, cuando la ciudad todavía dormía. Le gustaba su trabajo y lo hacía bien. Sabía que era un trabajo muy necesario.

Cuando barría las calles, lo hacía despaciosamente, pero con constancia; a cada paso una inspiración y a cada inspiración una barrida. Paso-inspiración-barrida. Paso-inspiración-barrida. De vez en cuando, se paraba un momento y miraba pensativamente ante sí. Después proseguía-paso-inspiración-barrida.

Mientras se iba moviendo con la calle sucia ante sí y limpia detrás, se le ocurrían pensamientos. Pero eran pensamientos sin palabras, pensamientos tan difíciles de comunicar como un olor del que uno a duras penas se acuerda, o como de un color que se ha soñado.

Después del trabajo cuando se sentaba con Momo, le explicaba sus pensamientos. Y como ella le escuchaba a su modo, tan peculiar, su lengua se soltaba y hallaba las palabras adecuadas.

- Ves Momo- le decía, por ejemplo-, las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima. Te parece tan terriblemente larga, que crees que nunca podrás acabarla.

Miró un rato en silencio a su alrededor, entonces siguió:

- Y entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista ves que la calle no se hace más corta y te esfuerzas más todavía, empiezas a tener miedo, al final estás sin aliento, y la calle sigue estando por delante. Así no se debe hacer.

Pensó durante un rato. Entonces siguió hablando:

-  Nunca se ha de pensar en toda la calles a la vez, ¿entiendes?

Sólo hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Nunca nada más que en el siguiente.

Volvió a callar y reflexionar, antes de añadir:

- Entonces es divertido; eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser.

Después de una nueva y larga interrupción siguió:

- De repente uno se da cuenta de que paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta cómo ha sido y no se está sin aliento.

Asintió en silencio y dijo, poniendo punto y final:

- Eso es importante. 

punto.

Hasta aquí ha llegado esta aventura. Siempre he dicho -y se puede comprobar en algún artículo- que no tiene sentido mantener un blog si no escribes a menudo en él. Desde que volví de vacaciones no he encontrado las ganas para escribir con continuidad y creo que esto no va a cambiar a corto plazo. Así pues, he decidido aparcar esta afición.

Además llevo unos cuantos días inmerso en otras formas de expresión y en otras aficiones. Creo que lo honesto es esto. Seguiré participando en los blogs de otra gente porque es algo que me entretiene y quién sabe si con el tiempo...

En estos meses (desde febrero) el blog me ha servido como escape y también para conocer a gente interesantísima como Acróbatas, Athena, Juls... además de profundizar en relaciones que ya tenía como Irenia, Antón Castro o Antonio Pérez Morte. A algunos os he llegado a conocer personalmente, y siempre que he tenido esa suerte no me he sentido defraudado.

Nos seguiremos viendo en la red.

Escuche y desaprenda

Hace poco oí en la radio a un profesor que tenía la certeza de que un buen profesor debe enseñar a dudar incluso de lo que él mismo enseña. Algo así como "esta es la historia de España (o de Aragón, o de Europa, o de Cataluña), pero no os la creáis del todo tal y como yo os la cuento". Esta duda, si es constructiva, genera curiosidad, ganas de descubrir y da fuerza para investigar.

Hoy ojeo un libro de Tony de Mello. De Mello era un psiquiatra jesuita con una mentalidad muy abierta, mal visto por el Vaticano y que hizo algunos libros realmente maravillosos. En su filosofía de vida mezcló lo mejor del cristianismo y del budismo y basó sus enseñanzas en la libertad de pensamiento y sobre todo de sentimiento del que le escuchaba o leía sus libros.

El libro del que hablo me lo envió un amigo y se llama ¡Despierta! Tiene un capítulo que va en la línea de lo que decía aquel profesor por la radio pero lo concreta en el aprendizaje espiritual y lo propone como actitud ante la vida. Os copio algunos párrafos de ese capítulo.

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ESCUCHE Y DESAPRENDA

A algunos nos despiertan las duras realidades de la vida. Sufrimos tanto que despertamos. Pero los seres humanos tropiezan con la vida una y otra vez. Todavía caminan como sonámbulos. Nunca despiertan. Trágicamente nunca se les ocurre que puede haber otra manera. Nunca se les ocurre que puede haber una manera mejor. Sin embargo, si la vida no lo ha golpeado a usted lo suficiente, y si no ha sufrido lo suficiente, entonces hay otra manera: escuchar. No quiero decir que usted tiene que estar de acuerdo con lo que estoy diciendo. Porque el acuerdo o el desacuerdo tienen que ver con las palabras y los conceptos y las teorías; no tienen nada que ver con la verdad. La verdad nunca se expresa con palabras. La verdad se percibe de repente, como resultado de cierta actitud. De manera que usted puede no estar de acuerdo conmigo y, sin embargo, percibir la verdad. Pero tiene que haber una actitud de apertura, estar dispuesto a descubrir algo nuevo. Eso es lo importante, no que usted esté o no esté de acuerdo conmigo. Al fin y al cabo, la mayor parte de lo que estoy dando son realmente teorías. Ninguna teoría abarca adecuadamente la realidad. De manera que yo puedo hablarle a usted, no de la verdad, sino de los obstáculos de la verdad. Esos obstáculos los puedo describir. No puedo describir la verdad. Nadie puede hacerlo. Lo único que puedo hacer es describirle sus falsedades, para que pueda dejarlas. Lo único que puedo hacer por usted es desafiar sus creencias y el sistema de creencias que lo hace desdichado. Lo único que puedo hacer es ayudarle a desaprender. De eso se trata el aprendizaje en lo concerniente a la espiritualidad: desaprender, desaprender casi todo lo que nos han enseñado. Una disposición para desaprender, para escuchar.

¿Está usted escuchando, como lo hace la mayoría de la gente, con el fin de confirmar lo que ya piensa? Observe sus propias reacciones a medida que hablo. Con frecuencia se alarmará, o se conmocionará, o se escandalizará, o se irritará, o se disgustará, o se sentirá frustrado. O dirá: "¡Maravilloso!" ¿Pero está usted escuchando para ver si lo que oye le confirma lo que piensa? ¿O está escuchando para descubrir algo nuevo? Eso es importante. Es difícil para las personas que están dormidas.

(...)

Eso es fe. No creencia sino fe. Las creencias le dan a uno mucha seguridad. Pero la fe es inseguridad. Uno no sabe. Uno está dispuesto a seguir y está abierto. ¡completamente abierto! Está dispuesto a escuchar. Y fíjense bien, estar abierto no significa ser crédulo, no significa tragar entero todo lo que diga el que habla. de ningún modo. Ustedes tienen que cuestionar todo lo que estoy diciendo. Pero cuestiónenlo desde una actitud de apertura, no de terquedad. Y cuestiónenlo todo. Recuerden estas hermosas palabras de Buda: "Los monjes y los eruditos no deben aceptar mis palabras por respeto sino que deben analizarlas, así como un orfebre analiza el oro - cortando, raspando, frotando, fundiendo".

Cuando uno hace eso, está escuchando. Ha dado un gran paso hacia el despertar. Como dije, el primer paso es estar dispuesto a admitir que uno no quiere despertar, que no quiere ser feliz. Dentro de uno hay toda clase de resistencias. El segundo paso es estar dispuesto a comprender, a escuchar, a cuestionar todo su sistema de creencias. No solamente su sistema de creencias religiosas, sus creencias políticas, sus creencias sociales, sus creencias psicológicas, sino todas sus creencias. Estar dispuesto a revisarlas todas, según la metáfora de Buda.

(...)

...

- La calle está intransigente

- Querrás decir "intransitable".

- Me es inverosímil, puesto que son palabras sinérgicas.