El regreso de las vacaciones
Ya he vuelto de vacaciones. Y he vuelto tan tranquilo que no siento en mí el impulso necesario para contar mis paranoias. Sospecho que al menos durante unas semanas este blog llevará otro ritmo.
La primera semana la pasé en un pueblecito de Teruel. Fue una semana mágica donde encontré muchas cosas. Casi todas dentro de mí, algunas agradables y otras no tanto, pero todas me sirvieron para ser más consciente de quien soy. La magia existe, lo sé porque yo he vivido una semana mágica en un pueblecito de Teruel.
La segunda semana de agosto estuve en la playa. Me lo pasé bien porque iba con amigos. Eso sí, este año echo de menos el Pirineo. Por primera vez en 19 años no subo al Pirineo en verano.
Me fui de vacaciones con la idea de leer. Seleccioné un par de libros, pero en Teruel regalé uno cuando sólo me había leído unas 40 páginas(Carmen Martín Gaite. Cuentos completos). Me lo volveré a comprar, me estaba haciendo disfrutar mucho. Por contra, en la segunda semana me han regalado unos cuantos:
- Gonzalo Torrente Ballester. Don Juan. Ya me lo he empezado y pinta muy bien.
- Benito Pérez Galdós. Un par de episodios nacionales. Sospecho que Galdós no hizo nada malo, así que caerán algún día.
- Juan Marsé. Si te dicen que caí. Me lo regaló Irenia convencida de que no lo quería para nada. No le gustó cuando lo leyó. En cambio, tengo algún que otro amigo que me habla maravillas de este libro. En fin, cuando lo lea podré juzgar.
Ahora toca asentarse, bajar de la nube, o quizá alimentarla para no dejar nunca de estar en ella. Se acercan fechas duras y no sólo por la vuelta al trabajo, creo que me sentará bien tomarme las cosas con calma, incluido el blog.
La primera semana la pasé en un pueblecito de Teruel. Fue una semana mágica donde encontré muchas cosas. Casi todas dentro de mí, algunas agradables y otras no tanto, pero todas me sirvieron para ser más consciente de quien soy. La magia existe, lo sé porque yo he vivido una semana mágica en un pueblecito de Teruel.
La segunda semana de agosto estuve en la playa. Me lo pasé bien porque iba con amigos. Eso sí, este año echo de menos el Pirineo. Por primera vez en 19 años no subo al Pirineo en verano.
Me fui de vacaciones con la idea de leer. Seleccioné un par de libros, pero en Teruel regalé uno cuando sólo me había leído unas 40 páginas(Carmen Martín Gaite. Cuentos completos). Me lo volveré a comprar, me estaba haciendo disfrutar mucho. Por contra, en la segunda semana me han regalado unos cuantos:
- Gonzalo Torrente Ballester. Don Juan. Ya me lo he empezado y pinta muy bien.
- Benito Pérez Galdós. Un par de episodios nacionales. Sospecho que Galdós no hizo nada malo, así que caerán algún día.
- Juan Marsé. Si te dicen que caí. Me lo regaló Irenia convencida de que no lo quería para nada. No le gustó cuando lo leyó. En cambio, tengo algún que otro amigo que me habla maravillas de este libro. En fin, cuando lo lea podré juzgar.
Ahora toca asentarse, bajar de la nube, o quizá alimentarla para no dejar nunca de estar en ella. Se acercan fechas duras y no sólo por la vuelta al trabajo, creo que me sentará bien tomarme las cosas con calma, incluido el blog.
4 comentarios
javier -
Antonio PÉREZ MORTE -
tan relajado, sigue así...
Abrazos!
Tana -
En este mundo que marea, tal es la prisa con la que gira en su día a día; saber tomarse las cosas con calma resulta ser la mejor de las virtudes. Un bico
Irenia -
Espero que te guste Si te dicen que caí (que te regalé porque te apetecía leerlo) y el resto de libros con los que te han obsequiado estas vacaciones. Ya hablaremos de ellos cuando los termines. Yo estoy acabando La tía Tula que me tiene enganchada.