Filosofía de café con hielo
Para sobrevivir al calor mientras se hace la digestión, un oficial de albañil y el peón que tiene a su cargo entran a un bar a tomar un café con hielo. Tras ojear el periódico a medias, uno, el más mayor, el oficial, abre el debate:
- Mira lo que dijo el catedrático ése, que los homosexuales son enfermos, y que sus padres eran alcohólicos.
- Sí, hay que ser un poco imbécil para darle la palabra a gente así en un debate serio y escucharle sin soltar una carcajada de lástima. -Le responde el joven peón.
- Bueno, bueno, algo de razón tiene. Además si es catedrático algo sabrá, que no es un cualquiera.
- También los nazis encontraron gente con muchos estudios que defendía la superioridad de la raza aria.
- No vas a comparar, a los maricones no se les gasea. Esos eran otros tiempos.
- Tienes razón, a los homosexuales nos limitamos a llamarles maricones y a tratarles como si fueran enfermos. No hay nada de malo en ello ¿no? - Inquiere el joven con tono sarcástico.- Además ahora somos mucho más educados. Vamos, que tenemos una mentalidad más avanzada.
- Ves, lo que yo digo.- Sentencia el oficial sin entender nada.
El camarero siente unas terribles ganas de reir, pero su profesionalidad se lo impide, así que agarra la bayeta y comienza a fregar las mesas vacías.
- Mira lo que dijo el catedrático ése, que los homosexuales son enfermos, y que sus padres eran alcohólicos.
- Sí, hay que ser un poco imbécil para darle la palabra a gente así en un debate serio y escucharle sin soltar una carcajada de lástima. -Le responde el joven peón.
- Bueno, bueno, algo de razón tiene. Además si es catedrático algo sabrá, que no es un cualquiera.
- También los nazis encontraron gente con muchos estudios que defendía la superioridad de la raza aria.
- No vas a comparar, a los maricones no se les gasea. Esos eran otros tiempos.
- Tienes razón, a los homosexuales nos limitamos a llamarles maricones y a tratarles como si fueran enfermos. No hay nada de malo en ello ¿no? - Inquiere el joven con tono sarcástico.- Además ahora somos mucho más educados. Vamos, que tenemos una mentalidad más avanzada.
- Ves, lo que yo digo.- Sentencia el oficial sin entender nada.
El camarero siente unas terribles ganas de reir, pero su profesionalidad se lo impide, así que agarra la bayeta y comienza a fregar las mesas vacías.
4 comentarios
corsaria -
Mientras los sueldos en la construcción bajan y bajan, (los inmigrantes cobran poco), los pisos suben y suben.
Y los constructores se forran. Esto es España.
acróbatas -
Julia -
La entonación es lo importante. Hay quien dice "Homosexual" en el mismo tono que "Hijo de puta"
Nevers -