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Cide Hamete

Hoy un parrafito de Mark Twain

Leí Las Aventuras de Tom Sawyer por consejo de Nevers. Es uno de esos libros que parecen pensados para niños o adolescentes. Pero eso, como ocurre con muchos libros, es una mentira. No hay que tener complejo en leer La isla del tesoro, El libro de las tierras vírgenes, Los tres mosqueteros o Moby Dick pasados los 25. La literatura de aventuras está encasillada en ediciones dirigidas al público infantil o juvenil, pero no es más que una estrategia de mercado. No me gustaría caer en la trampa y hacerles el juego a los que diseñan esas estrategias. De hecho, creo que un niño de 11 años se puede entretener con El libro de las tierras vírgenes, pero hay que tener más rodaje para sacarle jugo. Eso sí, también hay que quitarse los complejos que les surgen a muchos lectores sesudos por leer un libro en el que los animales hablan.

Como digo, leí Las aventuras de Tom Sawyer y me gustó mucho. Así que ahora me he decidido a leer Las aventuras de Huckleberry Finn. Y me he sorprendido al leer un párrafo en el que se nombraba ese fascinante libro que es el Quijote. También libro de aventuras (entre otras muchas cosas). Una agradable sorpresa. Debe de haber algo de cierto en eso que se dice de que el Quijote influyó a muchos escritores extranjeros. Y no me extraña. Os copio el párrafo en cuestión.

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...Una vez Tom mandó a un chico a que corriera por el pueblo con un palo ardiendo, lo cual llamaba una consigna (que era la señal para que se reuniera la Cuadrilla), y luego dijo que por sus espías le llegaron noticias de que al día siguiente toda una cantidad de mercaderes españoles y árabes ricos iban a acampar en la Hondonada de la Cueva con doscientos elefantes y seiscientos camellos, y más de mil mulas de carga, todas llevando diamantes; y sólo tenían una guardia de cuatrocientos soldados, y así nosotros íbamos a tender una emboscada, como él la llamaba, y matarlos a todos y arrear con las cosas. Dijo que había que pulir las espadas y limpiar los fusiles y estar listos. Él nunca atacaba a una carreta de nabos sin tener las espadas y los fusiles todos bien pulidos y preparados, aunque sólo eran listones y palos de escoba, podías restregarlos hasta que te pudrieras y aun entonces no valían ni un puñado de ceniza más de lo que valieron antes. Yo no creía que pudiéramos hacer correr a una muchedumbre de españoles y árabes, pero quería ver a los camellos y los elefantes, así que estuve allí pendiente el día siguiente, el sábado, de la emboscada; y cuando nos llegó la seña, nos lanzamos desde el bosque y corrimos colina abajo. Pero no había ningún español ni ningún árabe, y no había camellos ni elefantes. No había nada, salvo una excursión de la escuela dominical, y sólo eran los pequeños del primer año. Los espantamos y perseguimos a los niños hondonada arriba; pero no conseguimos más que unas rosquillas y mermelada, aunque Ben Rogers consiguió un muñeco de trapo, y Joe Harper un libro de himnos y un folleto de la iglesia; y entonces el maestro se nos vino encima y nos hizo soltarlo todo y marcharnos. Yo no vi ningún diamante y se lo dije a Tom Sawyer. Él dijo que allí había cantidades, sin duda; y dijo que había también árabes, y elefantes y cosas. Yo dije, ¿por qué no podemos verlos, entonces? Él dijo que si yo no fuera tan ignorante, y hubiera leído un libro llamado Don Quijote, lo sabría sin preguntar. Dijo que todo se hacía por encantamiento. Dijo que había miles de soldados, y elefantes y tesoros, y más, pero que teníamos enemigos que él llamaba encantadores y ellos lo habían convertido todo en una escuela dominical de párvulos, sólo por despecho. Yo dije, bueno, está bien; entonces lo que tenemos que hacer es atacar a los encantadores. Tom Sawyer dijo que yo era un cabeza de chorlito.

- Pero - dijo- ¿no sabes que un encantador podría llamar a una tropa de genios, y ellos te machacarían en un tris?...

5 comentarios

pedro -

puta mierda

andres lillo -

el libro es super bueno por que mouli es como un lobo

Diego -

Leí "La isla del tesoro" con menos de diez años y me fascinó. Es un libro espléndido y yo me sentía JOhn Hawkins. Por la noche soñaba con él...

acróbatas -

La verdad es que lo leí de pequeña y lo recuerdo vagamente... De todas formas, yo tampoco creo que me atreva ahora con él...

La Odisea es apasionante, ¡si señora!

Irenia -

Bonito homenaje al Quijote.

A mí me obligaron a leerme La isla del tesoro con 12 años. La detesté. Quizá porque en aquella época no era lectora habitual (creo que en alguna ocasión te conté el motivo) y quizá también porque nos obligaban a hacer un resumen de cada capítulo. Luego crecí y tomé gusto por la lectura, pero no me atrevo con ese libro, además, con el tiempo descubrí lo poco que me gustan las novelas de viaje, aunque me apasione La Odisea. En fin...