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Cide Hamete

Filósofos de bar

Entras en un bar y ahí hay uno, cuando no hay más. Son los filósofos de bar. ¿Cómo definirlos? Son personas normales, jubilados, parados, trabajadores. A menudo sus palabras, o sus silencios, recogen la sabiduría popular; otras veces son estandartes de la ignorancia.

Hay hombres y mujeres entre esta especie, personas de carrera y muchos títulos, y obreros sin cualificar. Lo importante para distinguirlos, es observarlos en medio de una conversación. Una conversación deseada o no, trascendental o intrascendente. El filósofo es capaz de soltar un refrán o una sentencia a tiempo o hacerlo a destiempo, dejar callado al personal o quedarse sin palabras. A menudo la realidad se impone a sus deseos y sus argumentos se desmontan solos. Puede ser admirable o detestable, incluso puede depender del día o de la hora.

Hay filósofos jóvenes. A estos se les suele ver más en pubs y bares nocturnos.

Los filósofos más conocidos se encuentran en bares de barrio desayunando, tomando un café a mitad de mañana, una ración de calamares con el vermú, o echando una caña a las cinco de la tarde.

2 comentarios

Cide -

Sé que hay filósofos que contemplan la nieve. Las filosofías de bar son historias que llevo unos años contando de forma esporádica en el foro de Lectores. Hoy mismo he puesto una "Filosofía de café con nieve".
Iré rescatando para este blog alguna vieja que se pueda rescatar, ya que muchas van ligadas con la actualidad y pierden su sentido con el tiempo.

DeAnton -

También hay filósofos que contemplan la nieve: me encontré con uno esta mañana mientras leía la crónica de Ramón Besa sobre Barcelona-Chelsea, se acercó y me dijo: "Hace 50 años que no nevaba así en Zaragoza. Creo que ni me había casado.¡Hay que joderse!".Se sentó un poco en el banco, y se levantó de inmediato. "No puedo darte más conversación. Tengo que ir a por el pan. Eso es sagrado".