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Cide Hamete

Nieve

Nieve Hoy había poco tráfico. Supongo que mucha gente ha optado por el autobús. En el de mi empresa normalmente vamos unas 10 personas. Hoy íbamos 19. Zaragoza estaba preciosa a las 7 de la mañana. Hago un recorrido de casi una hora por varios barrios. Lo que más me ha gustado ha sido la entrada al barrio Oliver. Con sus jardines blancos, sus caminos, sus árboles con restos de nieve en equilibrio sobre sus ramas,...

Fascinante. Sólo lo afea el hecho de pensar en los peligros, en los que tienen que salir en coche por obligación, en los ancianos caminando con cuidado para no caerse,...

No obstante, esto sucedió la última vez hace 25 años. Merece la pena haber visto Zaragoza vestida de blanco como una novia. Y como todas las novias, estaba guapísima.

4 comentarios

Cide -

Gracias a ti África.
Es gratificante ver comentarios como el tuyo.

África -

¡Qué alegría tu blog, Cide!
Visito con frecuencia el magnífico y entrañable blog de Antón, al igual que tú.
Ánimo. Y gracias a los dos por compartir vuestras impresiones, por darnos este dulce diario. Gracias, de corazón.
Saludos.

Cide -

Mi visita casi diaria a tu bitácora es prioritaria en mis incursiones por internet. No creo que vaya a dejar de ser así.

Es agradable verte por aquí Antón. Gracias.

De Anton -

Bonitas imágenes, bonito blogt, bonitas impresiones.Ahora ya tenemos otro foro donde enterarnos de cosas, donde amasar emociones y donde entrar a diario. ¿Sherlock Holmes?Es un personaje fascinante, sin duda, pero aún más me lo parece su creador, Arthur Conan Doyle, que no sólo escribió de boxeo sino que fue efímero adiestrador de boxeo. Como Frankie, Clint Eastwood, en "Million Dolar Baby", la fascinante película del que antaño fue "Harry el Sucio".Bienvenido con casa propia, porque antes ya eras bienvenido: tal vez uno de los lectores más atentos que había por el mundo de las nuevas tecnologías. Espero que porque ahora tengas mansión propia de palabras, no deja de dejarnos mensajes y botellas en las nuestras. Un gran abrazo, invisible amigo Cide. Algunos de mis amigos me decían si no serías un seudónimo mío:ahora ya se ve que no, que trabajas, que vas a diario en autobús, que lees con frenesí y que pugnas por conquistar la felicidad a través de las pequeñas cosas. AC