Blogia
Cide Hamete

Asesores, franquicias y demás inventos modernos.

Recuerdo que hace apeñas 15 años era impensable comprar pan por la tarde. Ahora tienes unas franquicias abiertas hasta las 10 de la noche vendiendo, no pan, sino sucedáneo de pan. Ayer fui a uno de estos despachos de sucedáneo de pan y me quedé boquiabierto viendo el cartel que le habían puesto en el uniforme a la dependienta.

Nunca he entendido que a una dependienta le tengan que poner un cartel con su nombre. ¿Para qué? Supongo que para poder decirle, aunque no la conozcas, cosas como: "Querida María, creo que te has equivocado en el cambio" o "Ponme 100 gramos, pero córtalo finito, Guadalupe".

Pero lo que vi ayer es más grave. Debajo del nombre, ponía su cargo: "Asesora de ventas" ¿Y me va a asesorar si le pregunto qué tipo de pan le conviene a mi cuerpo? También se le puede preguntar qué pan irá mejor con una salsa de almendras y vino tinto. ¿Y para un bocadillo de tortilla? En fin, que cada día nos volvemos más tontos. Con lo honroso que es ser "Dependienta". Dependienta anónima. Ser la chica rubia simpática que vende pan en la esquina o la chica atenta de pelo rizado que te sugiere que este pantalón te queda mejor que el otro. Que llegado el caso llegues a saber su nombre, pero no porque lo ponga en un cartelito, sino porque adquieras la confianza suficiente con ella. Eso ahora es imposible, porque a estas chicas las van cambiando de tienda cada pocos meses. Intentan sustituir la atención cercana y cariñosa por un cartel con un nombre. "¿Qué quieres?¿Llegar a saber el nombre de la persona que te atiende? Pues aquí lo tienes". Qué estupidez, no es eso lo que quiero. Aunque lo que quiero no creo que esté dispuesto a dármelo ninguna franquicia.

6 comentarios

Mónica -

Hola,

perdón por poner esto aquí, puede borrarlo una vez leído.

Solo quería que supiera de la existencia del directorio de blogs href="http://directorio-de-blogs.net">directorio-de-blogs.net, donde usted puede dar a conocer su blog totalmente gratis.

Saludos,
Mónica

Franquiciona -

Franquias & Inversión, es el directorio con todas las franquicias, todos los sectores y en definitiva toda la inversión.

www.franquiciona.es

sonia -

yo tengo una franquicia de panaderia y no llevo ningun cartelito con mi nombre y me se el nombre de la mayoria de mis clientas y hay un trato de lo mas cercano

Daniel -

Hola, soy Daniel de Castro de la tele autonómica y estamos preparando un proyecto que se llama "Aragoneses por el mundo". Empezaremos a emitir en septiembre y estamos buscando aragoneses en los destinos a los que vamos a viajar. Era por si pudieras publicar en el blog el listado de paises y la dirección de correo electrónica a la que no s podría mandar la gente contactillos si conociesen a aragonesicos en estos paises. El email es: ddecast@medinamedia.info y el listado de paises y ciudades el siguiente:
-ATENAS
-PARIS
-SYDNEY
-HOLANDA
-TOKIO
-NUEVA YORK
-SANTO DOMINGO
-SANTIAGO DE CHILE
-CANADA
-PEKIN
-MÉJICO
-SUIZA
-BERLIN
-CARACAS
-MARRUECOS

Muchas gracias de antemano y un saludo

Antonio -

Hay que contra-atacar: Yo ya he preparado mi cartelito plastificado (logotipo incluido), incluyendo mi nombre y apellidos, número de cliente y secciones preferidas, para pasar a comprar al supermercado que hay frente a la oficina donde trabajo...

Así la dependienta podrá decirme a las nueve menos cuarto: ¡Buenas tardes, don Antonio, aún llega a tiempo para llevarse el pan calentito de nuestra última hornada. Hoy, también le recomendamos nuestra excelente oferta de cafés y chocolate puro...

¡Viva el surrealismo!
¡Abajo el convenio del comercio!

acróbatas -

Mi primer trabajo fue en una panadería: fines de semana, festivos y vacaciones; levantarte a las 5 y media, acostarte tarde y cansadísima... pero no me desagradaba del todo.
Lo mejor es que era una de las mejores panaderías-pastelerías del pueblo, con pan de leña recién hecho y las pastas artesanales (recuerdo hacer masa de croissant, de ensaimada, la crema pastelera, el hojaldre...pasteles, empanadas...). Era todo buenísimo, de verdad.

Lo que más recompensaba era ver cómo las personas que venían a comprar (porque comprar en la misma panadería era toda una tradición y si veíamos a una clienta habitual con pan de otra panadería pensábamos que algo habíamos hecho nosotras mal, no que el pan fuese más bueno en otra panadería) sabían mi nombre - y yo no llevaba ningún cartelito con nombre- y a ellos, los compradores, lo que más les gustaba era ver que yo sabía cómo les gustaba el pan o las pastas (María, bien blanquito, no?; Josefa, quemadito y crujiente, verdad?; Jose, te he puesto el dolo de chocolate un rato en la nevera como te gusta...).

Siempre recordaré ese primer trabajo con una sonrisa aunque hubo momentos muy malos allí dentro y no volvería por nada del mundo.

Besos!!!