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Cide Hamete

RENFE

Ayer escuché una noticia curiosa en la radio. Resulta que RENFE firmó un acuerdo por el que se comprometía a traer unos trenes nuevos, de tipo basculante para la línea Zaragoza-Valencia. Esos trenes deberían haberse traído hace seis meses. La razón del aplazamiento era el retraso que la empresa CAF (curiosamente situada en Zaragoza) tenía en la entrega de pedidos. Así pues, hasta que no salieran de fábrica no podían entregarlos. Parecía lógico.

El caso es que ayer los entregaron. Los trenes que nos dan son los que se han quitado en Galicia, y los nuevos los han llevado allí. Los trenes de segunda mano que nos traen tienen una media de ocho millones de kilómetros. Lo pongo con letra para que nadie piense que me equivoco con el número de ceros. Para colmo, en la inauguración uno se rompe. Trenes que no valen para circular en Galicia, sí que sirven para circular por aquí.

Para colmo, no son basculantes, lo que es más importante de lo que pueda parecer, ya que con un tren basculante se puede ganar en torno a un 15% de tiempo. En fin, que nos han tomado el pelo una vez más.

Por lo visto, tras las primeras quejas, RENFE ha asegurado que 8 millones de kilómetros "no son kilómetros para un tren". Suena como cuando vas a comprar un coche de segunda mano, lo ves impecable y cuando miras el cuentakilómetros el vendedor te dice "con este motor, te puede durar 70.000 km más. Éstos no son kilómetros para este coche".

No termino de comprender por qué, pero me viene a la memoria ese cartel que decía "RENFE: Rogamos Empujen Nuestros Ferrocarriles Estropeados".

Me encanta viajar en tren, pero cada vez tiene menos de romántico y más de sufrimiento. Subir a Canfranc en tren puede ser una aventura. Hace algún tiempo llamé para saber el horario del Canfranero, y una simpática chica, a la que supongo contratada por una ETT me dijo que en Canfranc no había estación. Me sonreí, claro está.

- Mírelo bien, por favor -le pedí-. Canfranc es famoso por su estación precisamente, en la que se traficaba oro y wolframio durante la segunda guerra mundial. Además sale todos los meses en las noticias porque se estropea, descarrila, se quema. Le pasan cosas de éstas muy a menudo.

La respuesta de ella fue aún mejor:

- Es posible que haya estación, pero a lo mejor el tren ya no para allí porque si parara figuaría en mi base de datos.

Después de colgar pensé que a lo mejor debería haberle deletreado la palabra Canfranc. Probablemente con la "c" final el tren habría parado nuevamente en el bello pueblo pirenáico. Entiendo que así funciona RENFE y, para qué negarlo, el resto de empresas en España. Da lo mismo todo excepto el sueldo que se paga. Así pues, para qué vas a molestarte en que el que atiende el teléfono de información tenga cierta cultura ferroviaria. Lo importante es que pueda trabajar 11 horas al día por 3 ó 4€ la hora.

1 comentario

Athe -

Que razón tienes¡¡ Un de mis mejores amigas vive en Valencia y es horrible cunado queremos vernos, pocos horarios, trenes horrorosos... en fin.
Desde luego lo de Canfranc es para nota. Es como el árbol que al caer no hace ruido si nadie está para oirlo... Como no para el tren, ha desaparecido del mapa.
Oye Cide igual te animas y nos subes una fotillo de la Estación de Canfranc ;o)