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Cide Hamete

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hoy, tal como explico en el artículo de esta mañana, me he despertado con mucha vitalidad. Era lo único que tenía esta mañana, y no sabía cómo enfocarla. Al principio de la tarde nos han dicho en la empresa que se va a despedir a un tercio de la plantilla. En mi caso lo normal sería que no me tocase, aunque aún está en el aire y no las tengo todas conmigo. Entre los despedidos casi todos son gente joven. Se me ha apagado repentinamente la vitalidad. Durante toda la tarde el silencio ha sido espeso.

En mi departamento hay gente muy bromista. Eso es lo que hace que el trabajo sea soportable porque, si con los sueldos y contratos que tenemos, tuviéramos un mal ambiente valdría más el riesgo de morir de hambre. Tampoco es que la cosa esté mejor en otros sitios. Lo sé porque a temporadas busco cambiar de empresa, y nunca me decido porque no encuentro algo indiscutiblemente mejor. La situación laboral no es como para tirar cohetes. ¿Pero qué os voy a contar si la mayoría estamos así?.

Supongo que salir adelante no ha sido nunca fácil. Con respecto a esto, lo que pienso puede expresarse a través de dos opiniones:

Mi madre, que es muy mayor, me decía que tras la guerra salir adelante fue muy duro. Pasaron hambre, mi abuelo estuvo encarcelado,... Pero los jóvenes de esa época siempre tuvieron la sensación de que el futuro existía. Al menos eso afirma mi madre. Ahora la mayoría de los jóvenes no podemos hacer planes más allá de unos pocos meses. Sería absurdo hacerlos.

A través de un amigo supe la historia de un camerunés que vive en el zaragozano barrio de Las Fuentes y que huyó de su país para trabajar de lo que le va saliendo aquí. Este hombre asegura que allí se tienen menos cosas, pero que con eso se vive. "Aquí tengo coche, pero si no lo tuviera, debería rechazar muchísimos empleos por no poder ir al lugar de trabajo, con lo cual trabajo para tener coche, y tengo coche para trabajar". Otro claro ejemplo es el ordenador. Hay muchísimas situaciones que surgen que obligan a tener ordenador. Y no es un electrodoméstico barato. Si no tienes ordenador en casa, sacarte según qué carreras se convierte en una cosa dificilísima.

En fin, que no sé en qué situación laboral estaré a finales de este mismo mes, ni tengo ganas de pensar demasiado en ello. Apechugaré con lo que venga como he hecho siempre.

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